Introspección personal: Consejos para conocerte a ti misma

La verdad es que llevo unos años de muchísima introspección personal. No sé es algo que te hayas planteado en alguna ocasión, pero es bastante enriquecedor el mirarse hacia adentro y pensar:

¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Me gusta como soy, o hay cosas que podría mejorar? ¿Qué quiero realmente?

Una de las cosas que me he dado cuenta es que de haber hecho parte de este proceso mucho antes, de haberme tomado más tiempo en conocerme a mí misma, mi vida podría haber sido muy diferente…

Pero estamos en el punto que estamos. Y solo queda mirar hacia adelante.

En esta entrada, sin embargo, voy a compartir algunos consejos sobre los procesos que he ido realizando por si pueden servirte.

Conocerse a una misma

Háblate y aprende a hablarte mejor

Una de las cosas que dicen a menudo los terapeutas es que deberíamos hablarnos como a nuestra mejor amiga. Normalmente tendemos a ser excesivamente críticos con nosotros mismos.

Si nos damos ánimo, nos queremos y cuidamos más. Si cuando nos decimos algo demasiado duro nos paramos a pensar ¿Esto se lo diría a una amiga? Puede cambiar mucho nuestra forma de ver las cosas.

Escribe, mucho.

Escribir es realmente terapéutico y liberador. A partir de poco puedes llegar a tirar del hilo y encontrar la forma de ordenar tus ideas, y muchas veces tú misma encontrar solución a tus problemas.

En mi caso, parte de este proceso de introspección personal ha sido escribir mucho.

A veces solo como desahogo y entre ello también he terminado dos libros personales que tenía pendientes (ya había escrito otro más en ámbito profesional), de esos tres en total tengo dos publicados.

Mi libro: Mi Experiencia como madre emprendedora en Alemania

Tómate tiempo para ti

Aunque es lo habitual para mujeres y más para mamis el dejarnos siempre para último lugar… debemos dejar de hacerlo.

Resérvate más tiempo para ti. Para descansar, para ir a la pelu, las uñas, al gimnasio… Lo que te apetezca. Pero que sea tiempo para ti.

Cuida tu salud. No dejes pasar las cosas solo porque no parezcan importantes o haya otras prioridades.

Por ejemplo ir al fisio o darte un masaje. Esas citas médicas que vas posponiendo. No las dejes.

Tenemos que recordar siempre lo de que hay que cuidarse para poder cuidar.

Camina sola

A mí en lo personal el pasear sola me ayuda bastante a pensar y organizar ideas. Es un ejercicio moderado que se hace fácil.

Y no es necesario mucho tiempo adicional o planificación para meterlo en tu rutina. A veces es tan sencillo como dar un rodeo cuando vuelves de dejar a los niños. O salir algún rato de más cuando haces un recado. O solo salir por salir a pasear.

De hecho hice el Camino de Santiago sola en 2023. Algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer.

A veces, pues aprovecho y hago alguna cosa con el teléfono mientras. La ventaja de que hoy día son muy potentes, nos permiten hacer muchas cosas o estar en contacto con la gente desde ahí fácilmente.

Otras, pues solo disfrutar del paisaje, de observar nuestro entorno. Y de aprovechar esos momentos para pensar y organizar ideas. De hecho algunas partes de mis libros han sido pensadas así.

Carta a mi voz interior

Un día, en el pasado Octubre, de forma improvisada me invitaron a una sesión para escribirle una carta a mi voz interior…

Mi madre siempre decía que las cosas siempre pasan por algo. Y justo en terapia estaba trabajando eso, mi voz interior… Así que me ha venido muy bien.

Os dejo esta carta, que quien ha leído sé que se ha podido sentir identificada.

Hola vocecita,

Tú, esa parte de mí, que me hace dar tantas vueltas a la cabeza. Que me disparas la ansiedad… Sé que solo quieres cuidarme. Que solo quieres lo mejor para mí, que siempre te empeñas en buscarle soluciones o explicaciones a todo… que a veces ves lo malo, que me digo que no puedo, que no hago más que equivocarme… pero también intento centrarme en lo bueno, pero aun así sigo dándole vueltas de un modo u otro. Y al final solo me estoy haciendo más daño a mí misma cuando esto pasa.

Así no logro calma, a veces me cuesta dormir, a veces me cuesta concentrarme… Y sé que puedo hacer mucho más cuando estoy tranquila. Y es lo que quiero.

Necesito más paz, necesito silencio, y solo estar dónde estoy. Estoy bien, estoy en una situación en que todo está bien dentro de lo que cabe, no tengo que preocuparme tanto ni que darle tantas vueltas a las cosas… Sé que todo va a ir bien de un modo u otro.

Cuando solo disfruto el momento, es cuando soy más feliz

¿Por qué no me dejas solo hacer eso?

Darle vueltas al pasado tampoco aporta ya tanto, ya le di demasiadas vueltas. Ya saqué mis conclusiones. Ya aprendí de mis errores, y estoy trabajando en mejorar.

No quiero pensar en qué pasará luego, o mañana, o en el futuro, porque ya llegarán. Resolveré un problema cada vez.

Tengo mis planes, y mi camino para llegar a ellos, pero quiero centrarme en cada paso. Y ser feliz con ello.

Sin temerle al horizonte.

Con amor:

De mí, para mí.

Taisa

Tener objetivos claros

Y por último, una vez que ya te conoces bien, que has visto tus puntos fuertes y puntos de mejora… Es momento de preguntarte ¿Y qué quieres realmente?

En este aspecto también he hecho varios proceso que me han ayudado a tener una imagen clara de lo que quiero conseguir. Tener objetivos te ayuda a saber hacia dónde vas, y a crear un «plan de acción» para lograrlo.

En mi caso no solo eso, sino que además me hice algunos recurso gráficos, tipo un tablero en Pinterest o este moodboard que tienen algunos de los puntos que quiero conseguir representados como imágenes. Esto te ayuda a enfocarte visualmente en tus objetivos.

Es sencillo y puedes crearlo con canva buscando una plantilla de Moodboard que te guste.

¡Ánimo y espero que te haya sido útil!

Me encantaría que me cuentes en los comentarios qué opinas