Cómo el lenguaje de signos me ha ayudado a comunicarme con mi bebé

Hace ya más de un año que os conté que había hecho un curso de lengua de signos para bebés y os contaba mi opinión. En su momento quedé muy contenta, pero los resultados han sido realmente sorprendentes.

Considero que me ha valido la pena muchísimo. Os voy a contar cómo ha sido nuestra experiencia de usar el lenguaje de signos para comunicarnos con la peque.

Nota: Esta entrada contiene enlaces de afiliados de Escuela Bitácoras.

Aprender lenguaje de signos para comunicarte con tu bebé

¿Te desespera no saber qué quiere tu bebé? Para mi, a pesar de no ser primeriza, los primeros meses con la pequeña me resultaron bastante frustrantes. A menudo me quedaba muy desconcertada, porque había muchos momentos que lloraba y yo no daba con qué le pasaba.

Cuando vi la opción de probar el curso de lengua de signos de escuela bitácoras (Podéis ver aquí la información del curso), pensé que sería genial si funcionaba.

Ahora, un año después de haber hecho el curso, os voy a contar nuestra experiencia con el uso de la lengua de signos.

Las fotos y vídeos no son de lo mejor… Ni tengo demasiadas… Pero es que esto de los signos es algo que es difícil de «cazar» el momento. Porque la niña lo hace y ya, lo hizo. A veces lo repite alguna vez más si ve que no la has entendido a la primera. Pero de que intentaba ir a por la cámara o teléfono, en muchos casos ya no lo hacía más. ?

Me fue más sencillo con los signos de «la hora de comer» porque me era más sencillo tener la cámara preparada a mano.

Pero la gente que ha visto a la niña os podrá confirmar que no me lo invento, que realmente la niña signa muy a menudo.

Mi experiencia usando la lengua de signos con mi bebé

Cómo empecé a enseñar signos a mi bebé

Yo hice el curso de signos cuando la niña aún tenía sólo unos 4 meses. Empecé a incorporar a mi día a día algunos signos muy básicos enseguida, en cuanto empecé el curso.

Realmente era muy pronto, ya que el curso indica que el momento para empezar es más tarde. Pero al hacerlo así fue una forma de acostumbrarme yo. Y así fue. Pronto ya me iban saliendo sólos.

Así que yo sí creo que es una buena idea planteárselo con tiempo, para que te sea más fácil incorporar y asimilar los signos primero los padres. En especial si no conocían el lenguaje de signos.

Eso sí, cuando el bebé te empiece a signar, seguro que te animas. Te acordarás mucho más y querrás incorporar más signos a vuestra comunicación. ?

El primer signo – ¡Mi bebé empieza a signar!

La verdad es que el primer signo de mi bebé me pilló por sorpresa. No esperaba que empezase tan pronto.

Íbamos en el coche, y la niña se estaba quejando mucho. Así que le pregunté ¿Qué te pasa? ¿Quieres tetita? (Haciéndole el signo). Y claramente, me hizo el gesto de pañal, que yo llevaba también tiempo haciéndole. Mi suegra, que iba con nosotros, se quedó a cuadros también. ¡Sólo tenía 7 meses!

Nunca hubiese pensado poder empezar a comunicarme tan pronto con mi bebé, y de verdad, que facilita mucho la crianza.

Ahora, empezaríamos a entendernos un poco mejor. Y además, como mi marido empezó a ver que funcionaba, también se animó a hacerle signos a la peque, lo que también supongo ayudó a que ella los asimilase.

En algunos casos, los hermanitos también se animan. En nuestro caso no ha sido así, pero bueno, tampoco es un problema. Ellos se entienden a su manera ?.

Aprendiendo más signos

Luego enseguida vinieron el signo de sueño o dormir. ¡Mi bebé me decía cunado quería ir a dormir! Me parecía y aún me parece increible.

No es que lo haga siempre… Pero a veces ella misma me lo decía, o si yo le preguntaba con el signo, me dejaba claro que sí era lo que quería.

Y aunque no sea siempre… es genial lo que aclara la situación cuando funciona. Vale del todo la pena.

Reflexión sobre el uso de los signos con los bebés en la crianza

Realmente, pensando luego en ello y fijándome, hacer signos es algo que tendemos a hacer muchas veces de forma natural. Sobre todo con los niños.

Otra cosa es que seamos conscientes o que prestemos atención. Pero en muchas ocasiones se suelen usar signos al hablar con los niños.

Por ejemplo en los cuentos, canciones, cuando hablamos de animales… muchas veces les hacemos algún signo.

Y otro ejemplo es el que os cuento en el siguiente punto.

Signos «de toda la vida»

Uno de los signos que más útiles nos ha resultado, y que la niña ha usado más, ha sido un signo «no oficial». Uno de los de toda la vida, más bien de cultura popular.

El famoso «pis pas» que viene a decir ¡Se acabó! o ¡Ya he terminado!

Obviamente, no es algo del curso, pero ya con la idea de signos en mente, pensé que era buena idea aplicarlo. Tanto a mi marido como a mi nos salía más natural que el signo oficial para «se acabó».

Lo empezamos a usar para la hora de la comida. Lo captó muy rápido, y así nos decía cuándo no quería más o si quería bajarse de la trona (al principio usábamos el elevador con bandeja que os contaba aquí en las cosas que considero necesarias para el BLW).

Y enseguida le encontró más usos. Lo hacía en otras situaciones, como por ejemplo, cuando quería bajarse del carro.

Además, luego hemos complementado el signo de «pis pas» con el de «jugar». Más claro agua: «He terminado, me quiero ir a jugar.» ? Me decía mi hija, con tan solo 13 meses con sus manitas.

Realmente increíble y útil ¿verdad?

Algunos ejemplos en que mi hija me habla con signos

Pues justo mientras estaba escribiendo esto (inicialmente lo escribí a mano), mi hija jugaba a mi lado. En un momento dado, se fue a la puerta del dormitorio, y me llamaba. Aaah, aaah. Cuando fui, le hice el signo de «dormir». Ella me afirma con una sonrisa. Fuimos a la cama, y en menos de 5 minutos ella estaba durmiendo y yo de vuelta. 13 meses.

Meses después, lo paso a limpio. Ahora tiene 17 meses. Anoche tenía un trabajo que me urgía terminar, y en un momento dado empezó a decirme «mimiiii» y se ponía su manita en la oreja, haciéndome el signo de ir a dormir. También cayó enseguida.

Nuestros signos

Algunos signos de los que aprendí en el curso que hemos ido usando han sido:

Signos que la niña también ha usado:

• Pañal: Como comentaba, el primero que usó. No siempre, pero a menudo nos avisa así de que quiere que la cambiemos.
• Dormir: Una bendición. En serio. Ya sólo con usar un signo para el dormir, te vale la pena.
• Teta: Imprescindible y uno de los que primero aprendió también.
• Jugar: Un básico muy interesante también como os comentaba.
• Bañarse: ¡Le encanta bañarse! Y lo entiende y me lo pide hace meses. A veces es complicado, porque toca explicarle que no es momento. Aunque ahora también a veces directamente se va al baño y empieza a sacar las cosas. 
• Comer: Este es genial, porque además enseguida empezó a acompañarlo con el sonido «aaaaam»

Signos que yo le he hecho pero que la niña no ha usado (que yo haya notado):

• Mamá: cuando aprendió a decirlo ya no se lo usé mucho más, la verdad.
• Papá: un poco lo mismo, lo usé alguna vez, pero enseguida empezó a decirlo y lo hemos obviado.
• Agua: curiosamente este diría que igual sí lo hizo alguna vez, y aunque ya la sabe pedir con palabra, yo se lo sigo haciendo. Igual sobre todo con la idea de que el tema de la palabra «Agua» en Alemania es un problema, porque los niños suelen decir algo parecido cuando se hacen daño. Sería un poco entre «Ay» y «pupa». Ya nos pasó con el mayor, que a veces había confusión cuando pedía agua, y le preguntaban que dónde se había hecho daño o qué le había pasado. ?
• Manzana: Lo intenté en alguna ocasión, pero es uno que no me salía tan natural. Y reconozco que lo ideal hubiese sido aprender alguno más de alimentos, pero de momento no me he puesto a ello. Igual aún le doy un repaso, mientras la peque termina de aclararse con las palabras, igual nos sirve para diferenciar. Aunque algunas cosas ya las pide bastante claritas.

Signos «no oficiales» que hemos usado:

• El Pis Pas que comentaba antes.
• Esporádicamente, alguno de animales.
• Otro que es muy común también, que le había enseñado, es el de lavarse las manos.

Realmente, según lo veo, la clave del asunto, es ser más consciente de ello. Tener más intención y consistencia en los signos que se le hacen (como digo, es habitual que los hagamos incluso darnos cuenta). Y estar más perceptivos a los signos que ellos hagan.

Para ello, me fue genial el apoyo del curso como comentaba en la entrada en que os explicaba lo que me pareció, ya que te cuentan y te ayudan a asimilar los signos básicos más importantes.

Comunicación con mi bebé y paso al lenguaje hablado

Enseguida que la niña empezó a responder, y yo fui añadiendo algunos signos que veía interesantes, lo fui asimilando. Ya en muchos casos me sale solo.

A veces me da un poco de apuro cuando estamos fuera. Igual piensan que estoy algo tocada o vete tú a saber. ? Pero no le doy demasiada importancia tampoco.

Vale la pena, para poder entender mejor lo que quiere mi hija.

Respecto al tema del habla, la verdad es que pronto empezó también a decir palabras. Y, como os contaba antes, ahora ya es habitual que acompañe los signos con algo parecido a la palabra «mimiiir», «uuugaaaa» ?. Así que efectivamente, no parece que sea un problema.

El siguiente hito será, cuando empiece la guardería el próximo curso. Creo de veras que va a ser un gran apoyo para ella y para las cuidadoras, para solventar la barrera del idioma. Ya que mi hija hasta el momento, tampoco ha tenido una gran exposición al alemán. Os contaré de nuevo llegado el momento si hemos podido aplicarlo.

¿Te animas a probarlo también?

Pues si piensas tener un bebé, o tienes un bebé chiquitito, te animo realmente a que lo intentes. Para nosotros ha sido de verdad una gran ayuda.

Si te interesa, aquí tienes la entrada con mi opinión sobre el curso de signos de la escuela bitácoras.

Y te dejo el enlace del curso de signos: Puedes verlo aquí, en la escuela bitácoras.

Y si lo haces ¡Me encantaría que me lo cuentes!

Otros cursos de Bitácoras

Y si te ha parecido interesante, igual también te puede interesar las reseñas sobre otros cursos que he probado:

• Mi opinión sobre el curso sobre BLW de Julio Basulto.
• Reseña del curso de Disciplina positiva de Beatriz Muñoz de Tigriteando.