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La llegada del garbancito

Al poquito tiempo del parto, escribí toda la historia de cómo viví mi cesárea, para compartirla en un foro. También para guardarla para mí y recordarla.

Decidí publicarlo también aquí en el Blog ya que es algo que me apetece compartir. Sé por experiencia que cuando estás esperando a veces es habitual ponerse a buscar relatos sobre otros partos para perder un poco el miedo. Creo que al haber tenido una situación tan peculiar, espero que el relato de mi parto puede ayudar a otras futuras mamás.

Quien le interese, que lo lea. A quien no le vayan estos temas, que se lo salte.

Nota: No hay ni vídeos ni imágenes ni detalles escabrosos (creo, pero igual depende de la sensibilidad de cada uno 😛 ).

Relato de mi parto: Mis planes al traste

Había decidido ir a dar a luz al Hospital de la Plana. Me gustaba aquel hospital ya que son pro-parto natural y mi intención era no ponerme la epidural. También si era posible (riesgo cero) podría hacer la dilatación en bañera.

El viernes de las 40 semanas que fuimos a revisión nos dijeron que como el bebé ya no estaba engordando en la barriguilla. Que se le veía pequeñin, y que era mejor inducir el parto antes de un par de días. Me ofrecieron quedarme ya ingresada, y ese mismo día me quedé para comenzar a inducir el parto.

Al empezar en monitores ya me salían algunas contracciones pero muy flojitas y sueltas. (Por fín, hasta entonces, en las 4 veces que había ido no me había salido ni una!).

Inducción al Parto

Empezaron la inducción con unas pastillas vaginales cada 4 horas. Me dieron 3 dosis a las 14:00 a las 18:00 y a las 24:00. Con cada dosis me tenían como 1 hora enganchada al monitor a ver como iba todo. Luego a las 24:00 nos fuimos mi marido y yo a dormir a la habitación del hospital.

Sobre las 3 de la mañana me desperté porque ya me empezaba a molestar la barriga un poco. Estaba incómoda tumbada. Me daban contracciones con mucha frecuencia. Así que estuve paseando por la habitación y el baño un rato. Luego intenté ponerme a dormir otro rato más y me quedé frita hasta las 6. A esa hora ya me iban dando más fuerte y me desperté de nuevo. Me duché, avisé y me llevaron para verme. Ya parecía que arrancaba la cosa, pero me pusieron la oxitocina de todas formas.

Obviamente al ser al final inducido el parto, pues no podía tener bañera. Ya no era riesgo cero.

Periodo de Dilatación

Pero bueno, estaba en una sala de dilatación con baño privado.  Las matronas y ginecólogas estaban super atentas y muy amables. El monitor me permitía moverme asi que no tenía que estar todo el rato tumbada, y podía elegir entre estar en la camilla, mecedora, bola de pilates o de pie dando vueltas, y podía ir al servicio.

Realmente donde más cómoda estaba era en la bola de pilates porque lo que más me molestaban eran las piernas que me daban calambres fuertecillos. Ahí sentada los notaba menos. También algunos ratos me ponía en la camilla e intentaba relajarme un poquito casi quedándome dormida. Me dieron bolsitas de agua calientes para aliviar las molestias, me las ponía en los riñones o en las piernas. Según dónde me fuese molestando más, y me iba muy bien. Eso y los masajitos de mi marido y mi mamá, que se turnaban para acompañarme.

Cuando empezaron a ser un poquito más fuertes me dieron óxido nitroso (¡Gas de la risa!). Yo creo que si que iba bien, aunque no pude usarlo ya mucho rato. Eso si, al menos a mi reír no me hacía ?.

Visita de la anestesista

La verdad es que estaba aguantando muy bien las contracciones. Incluso las matronas estaban bastante asombradas de como lo estaba llevando. Yo no quería epidural e iba muy concienciada de ello.

Además como me temía, pasó la anestesista por si acaso cambiaba de idea. Me revisó la espalda, y me dijo que con la curvatura de mi columna estaría bastante chungo el tema de ponérmela de todas formas.

Tactos, Avance lento, y Rotura de la bolsa

El tiempo de dilatación que pasé, que fueron unas 10 horas de contracciones de parto, no me pareció demasiado dura. Aunque posiblemente si hubiese seguido hubiese ido a más.

Realmente hasta ese momento lo que más me estaban molestando eran los tactos. Bastante más que las contracciones.

El tema de borrar cuello y dilatación iba lento. A mediodía había borrado cuello y empezaba a dilatar. El problema parecía ser, según me dijeron, que no se me terminaba de alinear el útero.

Decidieron romper la bolsa, y les costó un montón llegar a romper la bolsa de las aguas. Tras aquello, en los monitores estaban controlando mucho porque parecía que igual las contracciones le estaban haciendo pasar un poquito mal a mi niño.

Un Jarro de agua fría

A eso de las 16 me dieron la noticia. Me dijeron que viendo el ritmo tan lento que llevaba, que no sabían cómo iba el bebé, que en los monitores parecía que podía haber sufrimiento fetal, y no llegaban aún para hacerle una pruebita de sangre de la cabecita que les diese más información. (Con esa prueba pueden confirmar si realmente hay sufrimiento fetal o no).

Dijeron que lo mejor sería hacerme cesárea.

Ahí me quedé en Shock. Al principio pensé que estaban de broma. Pero dije que por supuesto, que lo más importante era el niño y que nada, a tirar con ello. Pero me acojoné. Mucho. Y más cuando empezaron a venir a prepararme, ponerme tubos e historias :S.

Me llevaron a quirófano y me pusieron la raqui. Esta es una anestesia que es parecida pero distinta de la epidural. En teoría ya me habían dicho que no era tan dolorosa ni sería tan problemática de ponermela.

Aún así, cuando empezaron yo notaba cosas, ya que algo sientes de cómo te manipulan, aunque normalmente sin dolor y me quejé…

Despertar

Y ya de ahí me desperté en una sala distinta. No sabía que había pasado. Me habían dormido.

Al pedir explicaciones, me dijeron que al ver lo nerviosa que estaba y que igual no me había hecho bien efecto la anestesia. Que me habían puesto anestesia general. Sin avisar ?.

Obviamente empecé a preguntar que qué había pasado. Que donde estaba el niño. Si estaba bien. Si todos sabían que yo estaba bien. Que cuanto tiempo había pasado…(Yo no hacía más que pensar en que había que poner al bebé al pecho antes de las dos horas idealmente…).

Me dijeron que todo bien. Que el niño estaba con su padre en el piel con piel (Que es el protocolo que siguen allí para las cesáreas). Que yo ahora tenía que quedame ahí a ver si me iba recuperando y recuperaba la sensibilidad de las piernas. Así que me puse a esforzarme a mover las piernas como loca para que me dejasen irme a ver a mi niño y mi familia. No dejaba de insistir que cuando me llevaban. Así que enseguida el celador me llevó a mi habitación… pero no estaban ahí aún, no les habían avisado.

Ya avisaron a mi familia y vinieron todos corriendo. ¡Les habían dicho que igual tardaba 3 o 4 horas en despertarme! Y mi garbancito había salido a las 16:35 y eran antes de las 18:00 cuando me llevaron a la habitación.

Puedes leer más de cómo me afectó la cesárea en la entrevista que me hizo Paula en su blog.

Y conocer más aquí sobre el libro y el grupo que me ayudaron a superar la cesárea.

Conocer a mi niño

Una vez estábamos todos en la habitación, trajeron al niño en una cunita. Me dio bastante rabia ser la última que pudo verlo, ya que yo no podía ni incorporarme de la cama.

En cuanto lo hube mirado bien y pude, lo puse al pecho.

Estancia en el Hospital y Lactancia

relato de mi parto - mi primer parto - parto por cesárea

Eestuvimos  5 días en el hospital porque como nació con un peso bastante bajo nos dijeron que mejor no nos daban el alta hasta que empezó a recuperar peso. Al menos, me ayudaron muchísimo con la lactancia. Todos los días pasaban las matronas varias veces a echarme una mano y mejorar el agarre. El chiquitín salió con la boquita de piñón, con el labio dobladito para dentro y costaba que abriese grande. (Boca de hamburguesa xD. Según el vídeo de «El pecho no tiene horarios» que ponían en bucle en la sala de espera de monitores).  Los últimos días iba muy bien ya.

El último día estuve en la sala de sacaleches de neonatos para sacar e intentar darle un poco extra, y saqué un montón de calostro. Así le daríamos el empujón que faltaba para que nos dejasen irnos. Se lo dimos con un mini-lactador con un tubito de sonda y una jeringuilla. Era bastante complicado y tampoco quiso tomar mucho. Pero ya empezaba a ganar peso y nos dieron el alta.

La leche tardó en subirme, desde el sábado que nació el niño, el miércoles por la mañana aún era calostro. (Y ojo, que esto tampoco es malo, el calostro alimenta, ES suficiente y muy bueno para el bebé). El jueves ya era leche cuando fui al taller de lactancia de mi ambulatorio así que unos 5-6 días. Por suerte no tuve ingurgitación ni grietas, sólo algo de irritación. Tuve que pedir que me fueran a comprar crema de lanolina.

Calor

También hacía muchísimo calor en el hospital porque daba mucho el sol y con la calefacción, a pesar de ser invierno. Pensamos que pudo influir en que el niño estuviese un poco cocidito y estuviese más incómodo, adormilado y deshidratadillo. (Si nosotros lo estábamos… un día nos tomamos entre mi marido y yo ¡¡SEIS BOTELLAS!! de agua de 1,5L).

Recuperación de la cesárea

A mi me costó un poco empezar a moverme porque me mareaba. En el primer intento de ir al servicio me desmayé y no me dejaron levantarme más hasta el día siguiente. Luego ya muchísimo mejor, después de que me trajeran unos bollos de chocolate, y unas rosquillas de yema. Yo creo que me faltaba era algo de energía y azúcar ( y más con la dieta de hospital).

Por lo demás, con la medicación, no tuve demasiadas molestias. A los pocos días me manejaba perfectamente. Recuerdo especialmente, el día que nos íbamos del hospital. Estuve recogiendo las cosas para irnos, mientras llevaba al bebé bajo el brazo enganchado a la teta ?.

Conclusiones de mi parto por cesárea

Bueno. Hasta aquí el relato de mi parto. Me quedé con un poco de chasco de no haber podido tener el parto como quería. Ni natural, ni bañerita.

Y especialmente, tengo la espinita de no haber estado despierta en el momento de salir mi bebé. Verle, oírle llorar… fue un poco como si faltase una pieza. Como si fuese un sueño de los que ya había tenido en el embarazo de que de pronto estás de parto y al momento siguiente te dan al bebé… Pero bueno, no parece haber afectado en absoluto a nuestro vínculo, y le quiero con locura :).

Ahora de cara al siguiente… pues ojalá pueda ser un poco distinto. Supongo que con una cesárea previa ya directamente se me excluye del riesgo cero. Igualmente, me gustaría hacer un segundo intento de parto vaginal.

Y si tuviese que volver a cesárea… pues esta vez iré preparada y pediré que salvo que sea imprescindible ¡¡¡No me duerman!!!

Algunos consejos

Así que en resumen, unos consejos para futuras mamis:

  • Tener en cuenta que hace MUCHO calor en las zonas de maternidad de los hospitales.
  • Recomiendo encarecidamente llevar caramelos para la garganta XD Toser con puntos duele y da muchísimo yuyu!!!
  • Se puede conseguir lactancia exclusiva desde el primer momento aún después de cesárea. Incluso con anestesia general. Que no os digan lo contrario.
  • Tanto para el parto, como para la lactancia: Mucho ánimo, e informarse mucho. Hoy día parece que sea casi lo normal no poder parir, no poder dar pecho… Pero realmente lo normal es que SI se pueda. Lo que falta es una mejor información y un mejor apoyo en muchos casos. Y sí, se puede. Ambas cosas. Podéis leer también aquí en el relato de mi segundo parto, cómo tras mi primera experiencia, conseguí tener un parto natural tras la cesárea (PVDC).

Y si alguien tiene alguna duda… que no dude en decírmelo 🙂

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5 comentarios en “La llegada del garbancito”

  1. Holaaa!!!

    me dio gusto que regresaras, pero más gusto me dio leer este post, ya que estoy embarazada y justo en estas fechas ando en la búsqueda de la mayor información que pueda obtener, soy primeriza y tuve una operación de columna hace casi 3 años y la vdd estoy un poco asustada por eso, pero pues espero que todo salga bien.. luego ya te contaré, apenas tengo 14 semanas, pero ahí la llevamos mi bb y yo, hasta el momento todo va muy bien…

    te mando saludos! y a tu garbancito tmb!! =)

    1. Hola! Enhorabuena morussa! Qué coincidencia 🙂 Pues de primeriza a primeriza con unos pocos meses más de experiencia, si quieres información intentaré poner bastante por aquí, pero pregunta todo lo que quieras sin problema 🙂

  2. pues apenas me animé a leerte por aquí y me encantó!! después de tantas trabas lograr una LME, que hermoso yo he pedido consejos para relactar pero como apenas voy dando con tu blog buscaré algo =D

    1. Si con angustia te refieres a algo en plan depresión post parto o similar… para nada!! Tuve a mis padres en casa conmigo, mi marido y el chiquitín, y me sentía acompañada y ayudada, porque por así decirlo hacían lo que les pedía y no se metían en opinar, fue una gran ayuda física y emocionalmente. Aparte yo no me quedaba cerrada en casa, aún siendo pleno invierno yo iba a muchos sitios, siempre con mi bebé, paseabamos a diario, iba a talleres de lactancia, salíamos a cenar, y a los pocos meses también con los amigos, de todo.

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